martes, 9 de junio de 2009

Final provisional

En todo el tiempo que llevo pensando respecto a mi moral, he aprendido que siempre habrá gente que no querrá escucharte, y otros te sugerirán que dejes las cosas como están, te intentarán convencer de que es parte de la vida adulta, sin embargo estoy seguro de que el hombre que dio una conferencia hace ya unos meses en mi escuela estaba en lo correcto, nosotros estamos aquí para hacer algo grandioso, algo que vaya contra lo que esta estipulado, de no ser así no tendríamos razón de ser.
Así que adelante, rompamos los cánones de nuestro tiempo seamos más impulsivos pero no más irrespetuosos, no seamos las marionetas del capricho de los que se encuentran arriba. Muéstrales que tienes corazón y que no dejarás que te den la forma apropiada para ellos, hazte de una conciencia meramente tuya, fórjatela a través de tu punto inigualable de vista.
Finalmente quiero expresar que me siento satisfecho con mis nuevas experiencias y espero que este trabajo haya sido del agrado de alguien y que hayan tomado algo bueno de mi situación, si encontraron en este escrito un motivo para reflexionar y decir que lo que hice es tonto, adelante, úsenlo de advertencia, y si alguien descubrió una nueva forma de ver las cosas, lo invitó a que no se arrepienta de sus actos, porque yo, a pesar de todo, no me arrepiento de nada.

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Bueno, esta es la última parte de mi texto, el cual como su nombre lo indica, no lo doy por terminado, aún hay otros temas que me gustaría abarcar, pero por falta de tiempo lo tuve que postergar.
Supongo que desde ahora le daré más vida al blog, ya que como habrán notado, nunca le puse imágenes a mis textos, y aunque parezca trivial, en realidad es frustrante.

martes, 26 de mayo de 2009

Cambios "perversos"

Los cambios son la respuesta lógica a las circunstancias constantes a las que se enfrentan los seres vivos. Los cambios son procesos tanto paulatinos como radicales, pero ambos poseen un momento de auge, el cual esta sujeto al tiempo y al objetivo determinado.
Un problema muy común que padece un individuo en cambio, o más bien, durante su evolución en la sociedad, es que a este se le acuña el término de perverso, debido a que las autoridades al no ser capaces de evolucionar prefieren mantener una postura estrecha y reprime al individuo a través de castigos de carácter legal o social.
Los individuos “perversos” son denominados rebeldes y son tachados de mala imagen ante los demás. Sin embargo Bakunin identifica a la rebeldía con la tempestad, la libertad y la vida plena. La rebeldía no es más que la revolución del pensamiento.
Para Bakunin las autoridades cerradas ahogan la espontaneidad y la creatividad que nos hace únicos, los rebeldes somos la pasión eterna en el desorden de la existencia.
Los cambios por lo tanto son necesarios y eternos, nos mantienen en una dicotomía sujeta a nuestras acciones, podemos alterar el curso de nuestro tiempo pero no su destino, aquel que no esta dispuesto a cambiar para mejorar a la sociedad terminara estorbando en el proceso natural de perfección humana, la evolución existe por sí misma, pero requiere de alguien que la ejecute, solo necesita un rebelde o un artista, según Bakunin.
La naturaleza nos hace evolucionar de forma constante, incluso si pareciera que seguimos siendo iguales que hace unos años, no lo somos, cada día que pasa somos más maduros, más sabios y más perfectos.
Los cambios no pueden ser vistos como una manifestación negativa, sino positiva, ya que no importa que tipo de alteración sea la que ocurra, siempre es para avanzar en la senda de las preguntas que aún no tienen respuesta.
No podemos retroceder, es imposible, solo se pasa por una etapa natural del cambio, ya que para poder evolucionar debe haber un problema o situación que enfrentar, de no ser así, no habría razón para perfeccionarnos ni para seguir haciendo lo que mejor sabemos hacer, ser únicos e innovar al mundo con nuevas ideas y visiones.
Un individuo no nace comprendiendo todo lo que ocurre a su alrededor, por eso mismo nos hacemos de una perspectiva para poder admitir o rechazar aquellas cosas que nos resultan nuevas.
Esta en la naturaleza humana el miedo a lo desconocido, pero también esta en nosotros la determinación para seguir adelante, afrontando cada obstáculo.
Nuestros errores de hoy son nuestro coraje de mañana y para poder llegar a donde debemos hay que pagar un precio alto, como el abandono por parte de la sociedad y el desprecio de los líderes y sus reprimendas.
Pero al final nos daremos cuenta de que todo valió la pena y que estaríamos dispuestos a pasar de nuevo por toda aquella calamidad, porque sabremos que lo que hicimos fue único, especial y que dejara una huella de nuestra existencia, por más pequeña que sea.

lunes, 25 de mayo de 2009

Una forma de vivir

La teoría de Kant acerca de la organización es tan ideal y perfecta que resulta casi imposible de seguir. Este postulado requiere que todos los hombres mantengamos nuestra moral incorruptible y estable, que no este al servicio de nuestros sentimientos, sino que actuemos según la justicia.
Pero el hombre actúa por naturaleza a sus sentimientos, después de todo, si no podemos odiar o reír la vida ha acabado ya. El odio y la felicidad son sentimientos que todos debemos experimentar, no son buenos ni malos, por lo tanto no pueden ser juzgados, lo que sí puede ser juzgado son los actos que cometemos al obedecer nuestro lado voluble.
El término más próximo a la negación de este lado sería la responsabilidad, pero al carecer de esta conciencia, aunque se trate de un solo individuo, nos llevaría al anarquismo y por consiguiente al caos.
Una sociedad necesitara reglas, que si bien deben ser estrechas al principio para asegurar el buen desarrollo social, deben ir siendo cada vez más libres con el tiempo, ya que los conceptos de responsabilidad y justicia se heredan, y aquel que los recibe puede y debe cambiarlas según su punto de vista, pero siempre con el único fin de lograr una evolución positiva.
El despotismo ocurre cuando las autoridades abusan de su poder con el fin de tener más control sobre los individuos, cuando toman acciones sin haber llegado antes a un consenso por parte del pueblo o los sujetos de carácter privado.
También ocurre cuando a sus acciones les dan una explicación nada congruente, sin bases auténticas, sus motivos son falacias, solo repiten el mismo argumento y no hay opción de diálogo.
Las autoridades expresan que si uno no esta de acuerdo en cumplir con un reglamento, por más trivial que sea, simplemente serás castigado o dado de baja en ese grupo social. Pero porque debe ser así si nosotros somos los que seguiremos esas reglas, es injusto que otro tome la decisión por todos. Lo correcto es llegar a un acuerdo, a un concilio bipartito entre las autoridades y los individuos.
Las leyes son solo el reflejo del deseo de quien esta en el poder, aquel que rige a un grupo debe ser similar a la filosofía de Dios, acaso Dios no es aquel ser que nos escucha y perdona.
Un gobernante que no esta dispuesto a escucharme no lo necesito, prefiero vivir en la más pura de las anarquías caóticas que pasar por ese estilo de vida, si es que se le puede considerar vida.
Debemos preguntarnos si estamos de acuerdo en seguir estas normas sin saber porque, y por eso mismo también critico a los individuos que nos son capaces de alzar la voz, siempre siguiendo al grupo esperando que alguien más cambie la situación. Viviendo una vida monótona, aburrida y constante, sin darnos cuenta de que hay algo más allá, solo debemos buscar nuestro sentido de vivir.

domingo, 24 de mayo de 2009

Leyes

La conducta, la conciencia y los actos siempre han sido regulados por un grupo de autoridades de acuerdo a la moral y el respeto, que a su vez son la base de cualquier organización social. Pero por su propia naturaleza las leyes son un concilio entre la anarquía y el despotismo, tratan de crear y mantener un equilibrio entre estas dos formas extremas de vida social. Para evitar la anarquía, se limita el poder del individuo y para evitar el despotismo, se frena el poder de las autoridades.
Sin embargo, no toda limitación del poder es concebida como justa o auténtica, ya que es posible que el poder se vea limitado por otro igual debido a la fuerza o a un convenio establecido. Por lo tanto las normas son acuerdos entre individuos o sociedades, pero al ser todos iguales no hay poder capaz de obligar al cumplimiento de las normas. Lo único que puede mantener a los seres autónomos al cumplimiento de su palabra es su conciencia y su moral.
Según Kant la moral apela a lo íntimo de nuestro ser, es aquello que nos pide actuar por intenciones y motivos buenos, por lo tanto, sugiere la teoría de que los individuos pueden mantenerse en la sociedad como seres justos y manejarse sin perversión alguna.
Este concepto podría asociarse al término de libertad expresado por Hegel, el cual asegura que una sociedad progresiva va acompañada de un desarrollo cada vez menos estricto en un sentido político. Hegel estaba convencido de que las leyes son producto de la evolución cultural y comparte las fluctuaciones a las que están sujetas.

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Esta es la segunda parte del trabajo que escribí. Aún recuerdo que en esos días iba a la biblioteca por la mañana y buscaba libros para poder apoyar mis pensamientos. Espero que esto haga un poco más valido mi texto.

viernes, 22 de mayo de 2009

¿Anarquía?

Al empezar este escrito mi principal motivación fue la esperanza de poder cambiar los modos de mi institución, no para mal, sino para bien, para poder hacer que los alumnos también puedan opinar y dar propuestas acerca de las cosas que los tienen preocupados o simplemente disgustados.
Mi plan principal era lograr un acuerdo entre las autoridades y los alumnos, con el propósito de discutir las normas actuales y su posible cambio. Todo esto siempre lo concebí como un diálogo respetuoso y abierto entre iguales, porque al final del camino eso es lo que somos.
Desgraciadamente durante la semana en que empecé a trabajar en este proyecto recibí muchas críticas, hacia mis motivos y hacia mis metas, al principio lo percibí como una respuesta lógica a lo que planeaba hacer, pero poco a poco, comencé a desanimarme, debido a que las críticas provenían ya no solo de las personas que esperaba, sino de aquellos en quienes pensé que podría confiar y mantenerme firme.
Debo admitir que estuve a punto de dejar este trabajo, pero aprendí con esto que no puedo depender ni confiar en otros, en especial cuando se trata de una situación en la que parece que vamos contra la corriente. No puedo juzgar a estas personas por haber hecho lo que hicieron, quizás estén en lo correcto, quizás necesito ser más sensato, y tal vez, en el lugar de ellos hubiera hecho lo mismo.
No me interesa que tan absurdo sea aquel principio que yo defienda, no daré la vuelta ni me retractaré de lo que he escrito, porque hacer eso sería renunciar a lo que he aprendido.
De que nos sirve aprender lo que hemos recibido si solo lo usamos para pasar un examen, eso no es correcto, lo que aprendemos tanto en la escuela como en nuestra vida es para aplicarlo, con los conocimientos que tenemos podemos, mejor dicho, debemos cuestionar el presente y el porque hacemos lo que hacemos.
Con este trabajo solo espero unir a los alumnos y a las autoridades, y que cada uno de estos grupos se cuestione a sí mismo, como organización y como individuos libres.
No importa cuantas veces seamos empujados y pisoteados, siempre nos podremos levantar. No podemos rendirnos nunca, aunque nos cueste las burlas y el odio de todos, incluso de nuestros amigos.
Nosotros somos los individuos cambiantes y no debemos permitir que nos vendan un estilo de vida.

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Esta es la introducción de un texto que escribí como respuesta a los problemas que se me presentaron hace unos meses en mi ex-escuela. El problema que inició por algo muy absurdo se hizo más complejo de lo que llegué a pensar, el director llegó a afirmar que mi forma de pensar era anarquista y no podía permitir que esa ideología entrara en su institución. No se quien de los dos tendrá la razón, es algo que no puedo decidir.